lunes, 28 de diciembre de 2009

Carta de noches y errores

Misteriosos susurros arañan mi inquietud por ti, me atraen como sirenas a marineros desorientados, acaban con toda esperanza de mantener el control y devoran mi razón sin precedente alguno.
Como anhelo tus labios masticando mi lengua acida y corroída por el deseo. Intenta no quererme, intentos de una locura que nos hace cada vez mas cuerdos y mas consecuentes.
Tengo tu cuerpo sin ropa que me espera, me acaricia, me ama por una sola noche como ese cometa joven que no sabe cuando volverá. Yo tengo miedo de no saber lo que tú sabes, de mi poca experiencia de enamórame de ti.
En el mundo perdido nos encontramos y nos vaciamos de todo prejuicio cambiando las etapas más fogosas por el roce de una mano dulce como miel fresca.
Patino de pánico cuando mi saliva obscena, toca tu entrañas retorciéndote de placer en mi rostros que te desea cada segundo de existencia, como si ella no tuviera otro sino posible.
No es justo para ti, pero tal vez sea la única vez que nos amemos y luego pasaremos a ser translucidos recuerdos de sonrisas de media noche.
Amistad lo queremos llamar así, pero son dosis de amor lo que nuestros cuerpos buscan como adictos a la cocaína, ya que nuestra piel se desprende, para formar ese sueño que es imposible y nos habla con melancolía por que ya es un recuerdo.
Toma de mi lo que necesites y luego devuélveme rebobinado como me encontraste. Por instantes has sido tú, hasta que te vuelves a ir, después de dormir incómodos como en el paraíso. Y lo seguimos llamando amistad. Embusteros amantes desconsiderados con nosotros mismos, que nos amamos el uno al otro para no ver que no nos queremos a nosotros mismos.
Rotundos martillazos de realidad me hacen ver la vida y tú te vuelves a ir, otro día de amistad, otro día de nauseas por lo que será y por lo que nunca fue.
Deja que te mire con ojos nuevos y vírgenes. Eres una musa, lástima que ya haya pintado todos los cuadros de mi obra pero te dejaré para los últimos días de mi vida, cuando a nadie le interese lo que piensa un viejo moribundo.
Esta carta es para la amistad única, para el amor inmaduro, para los sueños y esperanzas rotos por el tiempo, para nuestros apoyos cuando nos caemos, para miles de besos en bocas jóvenes para sonrisas, para mí mismo y para ti. Gracias por ti.

5 comentarios:

  1. Me encanta como escribes! Felicidades!

    ResponderEliminar
  2. cuando uno lee algo, y siente que lee su vida, o una parte de ella, quiza unas horas nada mas, y se ve reflejado como en ese espejo q nos muestra con crudeza, lo que a veces no queremos ver, uno siente, los latidos se aceleran, y la emoción te llena, y pensas...no sólo a mi me pasan estas cosas
    y quizá, uno se siente menos triste

    tu manera de escribir es intensa, y bella
    un saludo cordial

    ResponderEliminar
  3. Que el 2010 te traiga mucho amor para tu talento


    pacobailacoach.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Sigo buscando ese orgasmo creativo y la posterior eyaculación de tinta para dar a luz algo de que hablar en los cerebros ajenos.... gracias a todos por los animos....

    ResponderEliminar